Tras
dos días de rodillo, el temporal de nieve nos abandona por un día soleado, eso
sí bastante fresquito. Las cunetas llenas de nieve dejan una estampa preciosa
para el entrenamiento de series.
Salimos
a las 3 de la tarde Gorka y yo. Primeros kilómetros para calentar bien las
piernas, aprovechamos el viento a favor para ir a un ritmo alegre. Poco a poco
vamos haciendo kilómetros hasta Armiñon, donde nos damos la vuelta y vemos que
el camino de vuelta será algo mas complicado.
Cogemos
el desvío de Añastro, subimos esos 3 kilómetros algo pestosetes y poco a poco al
puerto Vitoria, donde haremos las series. La primera serie con el viento en
contra se hace algo dura, yo marco mis pulsaciones y no me salgo de ellas en ningún
momento. Gorka se exprime algo mas… me picaría pero prefiero seguir las pautas
del entrenamiento marcado. Bajar por la otra vertiente y una vez mas para
arriba a las mismas pulsaciones. Se hacen algo duras las series, pero luego a
la hora de que la carrera se ponga dura se agradece hacer estos entrenamientos…
ya se sabe.. que sin sufrimiento no hay victoria jajaj.
Terminar
las series, alargar 15 km
para bajar los niveles de ácido láctico y para casita sumando 80 km.