Después de una
semana de parón el domingo por fin pudimos entrenar y menudo entrenamiento!!!
A las 9 de la mañana
partimos los fruteros hacia Logroño, donde habíamos quedado con el resto del
equipo para hacer el tercer stage de la temporada. Llegamos a la casa de Pedro
y pronto a vestirnos de romanos. Anselmo nuestro director prometió que nos iba
a apretar las tuercas, muchas risas al principio… luego ya nos cambiarían las
caras jaja.
A las 11 de la
mañana nos pusimos a dar pedales. Los primeros 5 kilómetros de
tranquilidad, serían los únicos en todo el día. Pasados estos 5 km, Anselmo puso el coche
delante y a hacer relevos tras coche. Velocidad de crucero de 42-45 km/h, ritmo de carrera.
Así llegaríamos al primer puerto, el puerto de Soto. 9 km de puerto tendido.
En este puerto el
director le dice que ataque a Gorka, se nos escapa y cuando esta lejos los de detrás
a relevos para intentar alcanzarle. El ritmo de subida es altísimo y ante el
brutal ritmo de subida que han puesto Pedro y Emilio me quedo de ellos. Me
vengo abajo un poco, pero bueno esto es largo, seguro que con el paso de los
kilómetros voy mejor. Coronamos y hacia abajo.
El mister nos da
descanso en la bajada, pero una vez bajado el puerto otra vez a relevos y tras
coche, no hay descanso. Llegamos al segundo puerto San Martin, una trampa de 6 km con varias rampas del
16%. Me dice que cuando acabe un descansillo ataque. Hago caso y zasca, ataco
en una rampa del 7 y rápidamente encadeno una del 15. Me voy quedando sin
fuerzas y los de detrás tienen orden de pillarme. Lo hacen y Pedro y Emilio se
escapan. Me agarro a Gorka y coronamos juntos esta trampa de puerto.
Recuperación en la
bajada y otra vez tras coche, el viento entra muy fuerte. Detrás del coche se
va genial, pero cuando sales del rebufo hay que sufrir como un perro y las fuerzas
cada vez van mas justas. Encaramos la última subida, al puerto de Clavijo.
Puerto de 7 km
con rampas al 11 y las fuerzas muy justas toda una trampa mortal.
Comenzamos el puerto
y Gorka cede unos metros, yo no voy muy católico que se diga, es cuando el
mister nos dice a Gorka y a mi de atacar. Yo me exprimo todo lo que puedo, a Gorka
le suben hasta mi y da todo lo que tiene para llevarme lo mas lejos posible de
Emilio y Pedro. Abro hueco pero cuando les dan la orden de pillarme me alcanzan
como quieren. Estoy vacío y una vez que me pasan, subo piñones y a hacer la
subida lo mejor posible.
Coronar y hacia casa
de Pedro directamente ya relajaditos, sabiendo que hemos dado todo en el
entrenamiento y que a pesar de sufrir un montón, me lo he pasado en grande en
este entrenamiento.
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