Desde Jundiz hasta Nanclares se iba de lujo, un fortísimo viento entrando a favor que hacia que fueses rápido sin apenas esfuerzo, pero al hacer recorridos redondos, la experiencia dice que si al principio da a favor… luego hay que soportarlo de cara.
Efectivamente llegados a la puebla, el aire ya comenzaba a darnos de lateral, subimos el repechon de 2 km de añastro, dejarnos caer y hacia cucho.

Quedan por soportar los 3 km del puerto de zaldiaran, misma jugada que en cucho. En los últimos 600 metros le digo a Gorka que yo voy a echar todo… aprieto y en los últimos metros el compi cambia de ritmo, yo no le sigo porque ya había dado todo jaja.
Bajada y cada uno a su casita, yo hacia Jundiz alargando el entrenamiento hasta las 7 y cumpliendo con 50 km y este perfil.
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